Si ubicáramos a los feminismos en tres grandes olas, el
ciberfeminismo aparecería inmediatamente después de la tercera. No es este el
lugar para hacer una revisión del tema, de modo que solo diremos que de los
ciberfeminismos (el utópico o liberal; el distópico o radical; el
ciberfeminismo social) seguimos el camino señalado por el ciberfeminismo
social, que pone el acento en la educación tecnológica femenina.
El término “ciberfeminismo” fue acuñado a principios de los años
noventas por el grupo australiano VNS (Venus) Matrix, y desde sus comienzos en
1991, rechaza ser definido por lo que es. En lugar de definición, se idearon
cien antítesis, las cien definiciones de lo que no es el ciberfeminismo.
Una aproximación al concepto de ciberfeminismo social y que es del
agrado de Montserrat Boix, la creadora del concepto, es la proporcionada
por Adriana Causa, Ianina Lois y Julieta
Ojam, en el documento “Piqueteras y TICs: El sinuoso camino de la
apropiación". Dicen las investigadoras:
"La presencia en el ciberespacio de las múltiples expresiones de lo que se
denomina Ciberfeminismo Social (de Miguel y Boix) el cual pertenece a
corrientes de pensamiento, preocupaciones, avances teóricos y prácticas muy
diferentes con respecto a las que sostiene el Ciberfeminismo radical, asociado
a organizaciones, redes y movimientos sociales, que han incorporado las TIC
como canales de comunicación con una tradición de pensamiento y acción anterior
a la aparición de las redes e Internet donde grupos tradicionalmente marginados
reclaman nuevos espacios políticos. Desde el ciberfeminismo social aparece la
educación tecnológica femenina como una prioridad: de hecho las cifras sobre la
utilización de Internet por parte de las mujeres va en aumento modificando la
presencia masculina en el ciberespacio. Pero además de estar y compartir
recursos, hay una demanda de contenidos en las web que contemplen los intereses
de las mujeres".
El ciberfeminismo social fue pionero en la utilización de las
herramientas interactivas de la web 2.0 volcadas al activismo.
0 comentarios
¡Gracias por compartir tus opiniones!